Con 1.810 metros de longitud esta playa es una de las más demandadas por la población local; de aguas muy poco profundas en algunas zonas y de una calidad excepcional gracias al monumento natural de posidonia que hace posible una elevada bio diversidad en sus fondos. Se trata de una playa tranquila, natural y frecuentemente ventosa, lo que la hacen una buena opción para la práctica de deportes como el surf o kitesurf. De forma paralela a ella discurre un sendero peatonal y otro para bicicletas adaptado con el entorno natural, se trata de una playa carente de construcciones e infraestructuras, salvo los vestigios de un antiguo cuartel de carabineros.